Por qué es fundamental proteger el Cañón del Río Dolores

Abriendo un camino extraordinario a través de tierras públicas que abarcan desde bosques de ponderosa y llanuras desérticas hasta cañones de roca roja, el Cañón del Río Dolores es un área desprotegida de Colorado con la mayor biodiversidad del estado.

Este vasto y extraordinario paisaje se extiende por cinco condados, incluidos Montezuma, Dolores, San Miguel, Montrose y Mesa. En estos dos últimos, los hispanos representan la minoría más numerosa, con un 21,2% y un 15,5%, respectivamente.

Además de la población latina que vive actualmente en la región, los hispanos y el Río Dolores tienen una larga historia y conexión.

El nombre original de Dolores era "Río de Nuestra Señora de los Dolores". En 1765, Juan Antonio María de Rivera, un explorador español de Nueva España, viajó a caballo hacia el norte desde Nuevo México hasta Colorado, en busca de ricos depósitos de plata. Durante sus viajes, nombró varios ríos de Colorado, incluyendo el Dolores. El camino que siguieron Rivera y sus hombres se convirtió en el Antiguo Camino Español en Colorado.

Casi 260 años después, este río tiene más importancia para los latinos que sólo su nombre.El río Dolores es un afluente del río Colorado, que proporciona agua a 40 millones de estadounidenses, incluido un tercio de la población latina en Estados Unidos, y una extensa actividad agrícola, la cual desempeña un papel clave en tres condados del oeste de Colorado. Los hispanos constituyen la mayoría de los trabajadores agrícolas que cosechan los productos con las aguas del río Colorado, y también representan tres cuartas partes de los trabajadores agrícolas de Colorado.

Es fundamental proteger las tierras públicas alrededor del Cañón del Río Dolores para ayudar a preservar la calidad del agua y garantizar la resiliencia de la cuenca, pero es igualmente esencial salvaguardar este paisaje que ha sido el hogar ancestral de los Pueblos Indígenas durante milenios.

La historia está escrita por todo este cañón. Hasta el día de hoy, los excursionistas pueden encontrarse y apreciar arte rupestre y petroglifos prehistóricos, como el petroglifo de Roc Creek, que se puede encontrar en rocas y cantos rodados a lo largo de los senderos.

Las oportunidades de senderismo son ilimitadas en esta vasta región de Colorado. Pero además de sus escénicos senderos, la belleza única de este paisaje ofrece incomparables actividades recreativas al aire libre, como acampar, pescar, escalar, andar en bicicleta de montaña, observar aves y practicar rafting y kayak en rápidos de primer nivel, lo que brinda a los habitantes de Colorado y a los visitantes de los estados cercanos una excelente oportunidad para alejarse de las zonas urbanas y al mismo tiempo impulsar las economías locales a través del turismo.

Hay tantas razones por las que el Cañón del Río Dolores es tan especial y merece protección.

Sin embargo, actualmente, el Cañón del Río Dolores enfrenta diversas amenazas, incluyendo una sequía prolongada debido al cambio climático, que afecta su flujo de agua, y un creciente interés en la minería de uranio y las industrias extractivas que ponen en riesgo la salud de los ecosistemas, las comunidades locales y las actividades recreativas por las que la región es reconocida.

A pesar de los esfuerzos de las industrias extractivas y minera, los habitantes de Colorado quieren que esta región esté protegida permanentemente. Según la Encuesta de Conservación en el Oeste de 2024, el 92 por ciento de los votantes de Colorado apoyan la protección de las tierras públicas que rodean el Cañón del Río Dolores para conservar el hábitat crítico de la vida silvestre, salvaguardar la belleza escénica del área y apoyar la recreación al aire libre.

Para salvaguardar la rica biodiversidad, los recursos culturales y esta cuenca vital de este increíble paisaje para las futuras generaciones, HECHO apoya la legislación introducida por los senadores Michael Bennet y John Hickenlooper, quienes han liderado el camino para la protección permanente a través de la ley del Área de Conservación Nacional y Área de Administración Especial del Río Dolores, conservando casi 70.000 acres de tierra alrededor del río.

HECHO también apoya la designación de los Cañones de Dolores en los condados de Montrose y Mesa como monumento nacional, lo que complementará la propuesta existente del Área de Conservación Nacional en los condados de Montezuma, Dolores y San Miguel.

Proteger el Cañón del Río Dolores en su totalidad prioriza la salud a largo plazo de nuestras tierras públicas, salvaguarda esta cuenca vital, beneficia a la comunidad y sostiene las economías locales.