Inspirando a más latinos a disfrutar actividades al aire libre e involucrarse en la conservación

Por Adriana García Maximiliano, miembro de HCLC de Arizona.

Pasar tiempo en la naturaleza fue una parte esencial de mi infancia en México. Recuerdo claramente ir con mi familia a los días de campo todos los fines de semana. Básicamente, almorzábamos y hacíamos un picnic al aire libre en los alrededores del pueblito donde vivíamos, en Cuernavaca, y otros hermosos sitios cerca a los volcanes de la región.

Mi abuela tuvo mucha influencia en mi vida, y ella es la razón por la que amo tanto estar al aire libre. Vivía con ella, y me llevaba a todas partes en la naturaleza cada vez que podía.

Solo tenía ocho años cuando mi familia emigró a los Estados Unidos. Como inmigrantes, mis padres tenían miedo de conducir fuera de nuestro vecindario. Pero había una excepción: nuestros viajes al Gran Cañón. Todos los años, ya sea en Acción de Gracias o Navidad, cuando sabían que no iban a trabajar, hacíamos una excursión de un día a este ícono de Arizona.

A medida que fui creciendo, comencé a hacer actividades al aire libre con más frecuencia. Un buen amigo me invitó a hacer senderismo en Phoenix, y ese fue el comienzo de un nueva etapa para mí. Recuerdo la primera vez que subí a Piestewa y pensé que no llegaría a la cima.

Pero la experiencia fue liberadora y tan gratificante. Eso me motivó a buscar senderos cada vez más difílices pero escénicos. Un par de meses después, ¡quedé enganchado! Caminé por el difícil sendero Flat Iron en Superstition Mountains cerca de Apache Junction.

Evolucioné de hacer caminatas cortas a largas, y ahora hasta acampo y viajo con mochila.

Pasar tiempo al aire libre y explorar diferentes maravillas naturales ha enriquecido mi vida y me ha empoderado como mujer y latina.

Debido a lo que el aire libre me ha brindado y ha hecho por mí, inspirar a otras personas, especialmente a las personas de color, a disfrutar de la naturaleza tanto como yo, se ha convertido en mi misión. En los últimos años, he usado el poder de las redes sociales para compartir mi historia y aventuras en Tik Tok e Instagram, alentándolos a salir y mostrándoles que si yo puedo hacerlo, ¡ellos también pueden!

Salir al aire libre y conectarse con la naturaleza es muy importante para que las personas se preocupen por el medio ambiente, protejan las tierras públicas para las generaciones futuras y se involucren en la conservación.

Creo firmemente que las tierras públicas, incluidos nuestros parques nacionales, deberían ser más accesibles y acogedoras para los latinos, de modo que se animen e inspiren a disfrutar de todas las cosas hermosas que ofrecen estos espacios: acampar, caminar, pescar y muchas otras oportunidades.

Desafortunadamente, existe una gran brecha y un problema con el acceso equitativo a las tierras públicas para nuestra comunidad en diferentes niveles. Lo he experimentado de primera mano. Cuando salgo con mis padres, a menudo necesito traducir la información, los letreros, la historia y los carteles, que deben estar disponibles en inglés y español en los parques nacionales y otras tierras públicas.

La falta de transporte público a estos increíbles lugares es un obstáculo para muchas familias. A eso hay que sumarle el costo de la tarifa de entrada, que puede ser demasiado costosa para algunas personas, y los altos precios del alojamiento dentro o cerca de algunos parques nacionales. Por ejemplo, cuando fui al Parque Nacional Yosemite y vi los hoteles de lujo dentro del parque, me quedó claro que estos lugares eran para un grupo selecto. Una familia trabajadora nunca podría hospedaerse en un lugar así, limitando sus opciones de alojamiento y posibilidades de visitarlo, y también haciéndoles sentir, incluyéndome a mí, que no pertenecemos a ese lugar.

Además de aumentar el acceso equitativo a nuestras tierras públicas, es muy importante para mí la justicia ambiental. Estoy especialmente preocupada por el futuro de los recursos hídricos en Arizona, el aire limpio y los impactos en la salud de los problemas ambientales porque afectan de manera desproporcionada a las comunidades de color, Latinos, Afro-americanos e Indígenas. Debemos unir nuestras voces, apoyarnos unos a otros y construir coaliciones multirraciales.

Estoy orgullosa de ser parte del Consejo de Liderazgo Hispano para la Conservación de HECHO porque me brinda una plataforma para abogar por los problemas que me preocupan y conectarme no solo con otros líderes hispanos de todo el suroeste sino también con diferentes comunidades que abogan por un futuro más sostenible. Quiero usar mi voz para abogar por un futuro donde todos nos sintamos bienvenidos en espacios al aire libre, donde se respeten los derechos humanos y a las comunidades Indígenas, y donde todos tengamos un lugar en el proceso de toma de decisiones sobre políticas de conservación.